Ingredientes

Para la masa quebrada:

300 grs de harina todo uso
115 grs de mantequilla fría sin sal
1 pizca de sal
4 cucharadas soperas de agua helada
60 grs de manteca vegetal

Para el relleno:

750 grs de manzana rojas en rodajas peladas y descorazonadas (aproximadamente 4/5 manzanas pequeñas)
30 grs de jugo de limón
175 grs de azúcar morena (o blanca sino
tienes morena)
1 cda. sopera 15 grs de harina normal
1 cda. sopera 15 grs de Maizena
1 pizca de sal
2 cdita de canela
1 cdita nuez moscada
2 cdita extracto vainilla
30 grs de mantequilla fría, cortada en cubitos pequeños

Para decorar:
Clara de huevo batida
Azúcar blanco

Utensilios necesarios:
Molde redondo de quiché de
24cm de diámetro

Preparación:

Para la masa quebrada: En un bol grande mezclamos la manteca junto con la mantequilla cortada en dados. Agregamos la harina junto con la pizca de sal. Amasamos y trabajamos la masa hasta que se vayan mezclando todos los ingredientes. Añadiremos 4 cucharadas soperas de agua fría a medida que vamos amasando, de manera que la mezcla vaya tomando consistencia y podamos formar una bola. Esta bola que hemos hecho pesará 500grs aproximadamente, por un lado separamos 170 grs de masa, con la que haremos la tapa. El resto será la base, es decir, una parte para la tapa y dos partes para la base. Para trabajar la masa y estirarla lo mejor es utilizar un plástico y papel de horno.

Colocas una de las bolas sobre el plastico sobre ella colocas el papel de hornear, y con el rodillo iremos estirando la masa hasta que tenga la medida del molde debe quedarnos bien redondita y fina. Una vez estiradas ambas masas las dejamos enfriar en la nevera mientras preparamos las manzanas.

Para el relleno:

Pelar y descorazonar las manzanas: Las cortamos en lonjas finas y las rociamos con el jugo del limón para que no se oxiden. En un bol mezclamos el azúcar junto con la harina, la maizena, la canela, la nuez moscada y una pizca de sal. Agregamos dos cditas soperas de extracto de vainilla sobre las manzanas y la mezcla de azúcar. Remomevos bien, una vez estén las manzanas bien impregnadas de azúcar es el momento de montar el pastel.

Montaje:

Engrasar el molde con mantequilla, colocar la masa en la base. Añadimos el relleno de manzanas y sobre ellas la mantequilla cortada en cubos pequeños. Extender la masa restante sobre la tarta de manera que quede toda bien tapada. Sellamos los bordes con las manos. Iremos dando pellizcos con los dos dedos de la mano, pulgar e índice para formar ondas y que las orillas del pastel queden bien selladitas. Hacemos cuatro cortes en el centro de la parte superior para que salga el vapor.

Si decidimos hacer un enrejado iremos cortando la masa en tiras rectas con la punta afilada de un cuchillo o un corta pastas y colocandolas cuidadosamente en la parte superior formando una rejilla. Para dar brillo, vistosidad y un crujiente adicional extendemos con una brocha clara de huevo batida o un poco de leche, y sobre ella espolvoreamos generosamente azúcar blanco o moreno. Ahora ha llegado el momento de poner a precalentar el horno a 180º. Mientras se precalienta durante diez minutos dejaremos el Apple Pie en el frigorífico para reafirmar la masa. Hornear sobre una rejilla del horno a media altura durante 40 minutos tapado con papel de horno o papel de aluminio. Cuando las manzanas burbujean en el interior eso significa que estará listo el pie. Trascurrido este tiempo sacar del horno y dejar enfriar completamente antes de cortarlo.

Nota: Es mejor hornear el pastel con anticipación, enfriarlo completamente y luego calentar cada porción según sea necesario después de cortarlo. El relleno continúa espesándose a medida que el pastel se enfría, y si lo corta demasiado pronto se desmoronará por todas partes. Se puede guardar el pastel sobrante durante varios días en el congelador.